6 hábitos alimenticios que cambiarán tu vida este año
Es indudable que los alimentos que elegimos comer pueden perjudicar o beneficiar nuestra salud. Si bien tomar las mejores decisiones amerita mucha fuerza de voluntad, adoptar un estilo de vida saludable es una opción latente que podemos tomar en el momento que queramos… y qué mejor oportunidad para hacer cambios que en la última recta del año.
Todo sea por comenzar otro ciclo con salud y energía renovadas que nos permitan alcanzar otras metas personales y profesionales. Lo importante es armarse de valor e iniciar, afirma Mauricio González Arias, médico internista del Hospital Metropolitano de Nueva York.
El especialista detalla que cambiar a una alimentación basada en vegetales e incluir actividad física regular, no sólo impacta positivamente en la salud y otorga longevidad, sino que genera bienestar emocional.
“Con evidencia científica comprobada sabemos que llevar este tipo de alimentación te mantiene fuerte, sano y lleno de energía, esto a su vez, te motiva a cumplir todos tus propósitos”, asegura el también director del Veggie Power Summit, un evento que cada año reúne a expertos y coach de proyectos integrales de bienestar. Y también te propone seis consejos prácticos para dar los primeros pasos rumbo a un estilo de vida en equilibrio con una dieta llena de color.
1.- El 50% de tu plato debe estar colmado de frutas y verduras.
¡Ponte creativo! Esto no significa que tengas que comer ensalada todos los días. Convierte una zanahoria aburrida en un puré, rellena un camote con garbanzos o frijoles con un toque de sazón o prepara unas calabacitas rellenas de champiñones. Esta opción te da oportunidades para sacar a flote tu dotes de chef. Recuerda que las frutas y verduras son fuentes importantes de vitaminas, minerales y fibra.
2.- Granos integrales, como arroz, cebada, centeno, quinoa o trigo deben ocupar el 25% de tu plato.
Los granos enteros y cereales integrales aportan la energía y ayudan al tránsito intestinal. La quinoa y arroz integral proporcionan una sensación de saciedad, por lo que te ayudarán a controlar la ansiedad de querer comer sin parar.
3.- Puedes complementar el otro 25% de tu plato con lentejas, frijoles o productos orgánicos de soya
En el reino vegetal podemos encontrar grandiosas fuentes de proteína en garbanzos, chícharos, alubias, vegetales de hoja verde… La lista es infinita: alga espirulina, maca, chía y la semilla de cáñamo (también conocido como hemp) aportan cantidades importantes de proteínas.
4.- Cocina en casa
La mejor manera de controlar tus alimentos es prepararlos en casa, de esta forma te aseguras de su origen y preparación. Evita utilizar grandes cantidades de sal, azúcar refinada y grasas, aunque sean de origen vegetal, pues entorpecen la absorción de los demás nutrientes.
5.- Complementa tu dieta con suplementos que aporten vitaminas
Una alimentación basada en vegetales promueve una reducción significativa de carne y productos de origen animal, por lo que es necesario -si eliges este esquema- que enriquezcas tu dieta con suplementos de vitamina B12, ya que este elementos ayuda a la producción de glóbulos rojos y el correcto funcionamiento del sistema nervioso central.
6.- ¡Ejercítate!
Mantener tu cuerpo en movimiento es realmente importante para complementar este estilo de vida. Realizar de forma regular y sistemática una actividad física ha demostrado ser una práctica muy beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, a la vez que ayuda al carácter, la disciplina y a la toma de decisiones en la vida cotidiana. El ejercicio físico, ya sea de corta o larga duración, contribuye a establecer un bienestar mental, mejora la autonomía, la memoria y la generación de ideas positivas. Comienza por hacer una caminata relajada.
Una vez que inicies y sientas los beneficios de transformar tu alimentación y rutina diaria, no habrá poder humano, ni copiosas cenas navideñas con productos de origen animal que te hagan cambiar de parecer. Lo fundamental es tener la disposición de internarlo, concluye el especialista.