El Abierto Mexicano de Tenis y su llegada a Acapulco
La segunda década del Abierto Mexicano de Tenis estuvo marcada por su mudanza a Acapulco y el debut de Rafael Nadal en nuestro país
Ciudad de México, 10 Enero.- Tras el dominio de Thomas Muster en los primeros años del Abierto Mexicano de Tenis, en la Ciudad de México, para su segunda década marcada por la mudanza a Acapulco, el torneo se destacó por su variedad de campeones con siete distintos jugadores de cuatro diferentes nacionalidades, incluyendo a Rafael Nadal en 2005.
El nuevo venue en el entonces Fairmont Acapulco Princess contó con capacidad para 4.500 aficionados y como categoría International Gold Series de la ATP y Tier III de la WTA, repartió una bolsa de 800 mil dólares para la rama varonil y 170 mil dólares para la femenil, que hacía su debut oficial después de que en el año 2000 fue solo de exhibición.
También fue el año en que el mexicano Santiago González sembró sus primeras experiencias con el AMT, pues recibió una wild card junto a Bruno Echegaray al ser la pareja de dobles juvenil sensación del momento. Los nacionales Alejandro Hernández y Erika Valdés participaron en el cuadro de singles. Fue la primera edición acapulqueña del tradicional Kids Day y donde el brasileño Gustavo Kuerten se apuntó como el primer campeón, y no solo en singles, pues horas más tarde de su victoria se coronó en dobles.
Desde aquel año otros nombres empezaban a sonar y a ser atractivos para el torneo como el español Carlos Moyá, quien ganó el título en 2002. El AMT comenzó a recibir mayor prensa internacional, el estadio principal aumentó su capacidad a 6.000 asistentes y Alejandro Burillo por primera vez revela que en un futuro podrían cambiar a cancha dura.
En 2003 el torneo cumplía 10 años de vida en su rama varonil y era reconocido como el mejor de Latinoamérica. Aquel año el argentino Agustín Calleri fue el campeón y para 2004 Carlos Moyá repitió título. En la rama femenil la presencia de Anna Kournikova llamaba la atención, sin embargo las primeras campeonas fueron Amanda Coetzer, Katrina Srebotnik, Iveta Benesova y Flavia Pennetta, apodada ‘la novia del Abierto’ y quien disputó seis finales consecutivas hasta que fue destronada por Venus Williams en 2009, quien conseguiría además el bicampeonato.
Sin embargo uno de los años más recordados en la historia del AMT fue el 2005, donde destacó la apuesta que tuvo la organización por un joven que ya daba de qué hablar en el tour tras su conquista en Brasil y en la Copa Davis, el español Rafael Nadal.
Nadal recibió una wild card a sus 18 años y terminó por triunfar sobre la arcilla mexicana en el primer año en que se comenzó a llamar Abierto Mexicano Telcel. Tras una semana de dominio venció en la final a su compatriota Albert Montañés 6-0, 6-1 para conquistar el Guaje de Plata.
Fue el tercer campeón español en coronarse tras Francisco Clavet y Carlos Moyá, mientras que en dobles David Ferrer y Santiago Ventura dominaron. Sin embargo, desafortunadamente aquellos años no fueron positivos para los jugadores mexicanos quienes eran eliminados en primeras rondas o desde las qualis.
Un año más tarde el peruano Luis Horna sorprendió y logró la hazaña al coronarse ante el argentino Juan Ignacio Chela. En declaraciones para el torneo de cara a la celebración de sus 30 años, Horna comentó “Recuerdo el ambiente y el cariño de la gente y también el cariño de Raúl (Zurutuza, director del torneo) quien nos recibía a todos los jugadores de la mejor manera posible y nos hacía sentir como en casa, por eso el torneo de Acapulco para mí siempre ha significado lo mejor.”
Sin embargo, el argentino obtuvo su revancha al convertirse en bicampeón del AMT en 2007 tras vencer a Carlos Moyá y así conseguir ser el único en levantar el trofeo en las dos sedes que ha tenido el torneo. Fue también el último campeón latinoamericano hasta Juan Martin del Potro en 2018. Tras su emotiva victoria llegaría el momento de España con un bicampeonato de Nicolás Almagro 2008-2009 y después del dominio de David Ferrer que comenzó con el título de 2010.