Representaciones de lo Interno

Representaciones de lo Interno

Jorge Goncalves Romero / artista plástico

Por: Lorena Vazquez-Mellado

Desde el año de 1976 en el que expone por primera vez, en un evento de procuración de fontos pro víctimas del terremoto de Guatemala hasta la fecha, ha participado en Bienales en América y Europa, Festival de arte – a beneficiencia y privados – y esposiciones en su país natal y fuera de éste.

Jorge Goncalves Romero, nacido en 1958 en Caracas, Venezuela, es egresado de la Escuela de Ingeniría Eléctrica de Caracas y Doctro en Arquitectura Electrónica por la Universidad de Paderborn, Alemania, y es hoy por hoy un artista latinoamericano consagrado.

Su formación a nivel familiar fue un factor determinante para que a corta edad comenzara a inclinarse por el arte; inicia produciendo bosquejos y piezas que sorprendían a sus maestros. Con una madre que poseía una gran vocación de maestra —sin serlo— y un padre amante de la historia, los viajes y la diversidad de culturas, dedicaban buen tiempo a explicar claramente algunos procesos que para otros niños
podrían ser totalmente irrelevantes. Tanto que, el preparar una gallina para cocinarla se convertía en una clase de biología. En este sentido y mediante la comprensión de los fenómenos a través de la experiencia es como comienza a sensibilizarse e inclinarse por el arte.

En la observación radicaba el sentido que otorgaba a sus creaciones pese a su corta edad. El cuarto del arte —un taller de arte—; un lugar determinado como una solución interna por parte de sus padres, para proporcionar un espacio y así satisfacer el gesto de creación de los niños, se convierte en un entorno en el que mirar, observar y plantear se
vuelve un hábito; una agradable costumbre, en el que la única regla era no limpiar ni quitar lo que los demás hubieran hecho.

Al pasar el tiempo, reforzado con la práctica y enganchado del ejemplo de su hermano mayor, comienza a delinearse una referencia muy fuerte hacia lo figurativo. El realismo, el volumen, el claroscuro y en sus efectos  al interactuar eran principios básicos para representar la realidad de una manera muy fiel. Cuando consolida una línea y un estilo, logra abstraer los elementos más representativos de la realidad para conjuntarlos con
conceptos intangibles que dan el carácter actual a cada una de sus piezas.

“Nada está separado en este mundo, todo tiene una conexión” agrega, cuando hace referencia a las múltiples capacidades del ser humano; la imaginación, las suposiciones, la creatividad y la forma de expresión. Para Goncalves Romero, el arte es libertad, es salir de esquemas en la búsqueda de soluciones a través del existir y la coexistencia, a la vez, tiene y supone una metodología; una serie de procesos entre la mente y el medio, en el que generalmente se modulan las representaciones de lo interno.

Para Goncalves Romero, el artista busca y combina posibilidades, se sale de los esquemas cuando hace falta, encuentra soluciones. “El artista tiene el don de la libertad de cambiar, el don de la libertad de desarrollar algo que es interno para llevarlo al exterior en un sin fin de formas para ponerlo en discusión. El artista tiene la capacidad de aguantar la crítica, de resistir el debate, se atreve a compartir y recibir retroalimentación”

“Soy un gran observador de la vida” —comenta al detallar los cuestionamientos acerca de la superioridad del ser humano, que llenan de intencionalidad cada una de sus piezas. “Una vez que logro impregnar la propuesta en sus distintos ambientes; temporal y espacial se da, per se, un contexto de conciencia, energía y armonía con gran fuerza expresiva” —puntualiza.

Siendo el eje principal de su obra el ser humano, la obra de Goncalves Romero refleja una visión libre de la pintura. Trata de presentar en forma simplista, lo que refleja un carácter relajado y el enfoque de la vida.

Mediante colores fuertes y formas, busca transmitir el poder y la fuerza del hombre y la mujer, que terminan fusionándose en una entidad; como seres especiales que irradian conexiones, energía, pero que a la vez no están conscientes de todas las interacciones en tiempo actual.

Los trazos de Goncalves Romero no tienen lo enunciable de las caras o los cuerpos reales. Su objetivo es reflejar sus personalidades para representar las expresiones internas y sus almas. Su trabajo gira en torno al estudio de la luz. Explora de diferentes maneras los tonos y los contrastantes, con el fin de realizar la energía del sol y la belleza de las sombras. En su trabajo, las figuras humanas parecen suspendidas o en zonas donde el término gravedad es irrelevante. Están flotando. Los materiales van desde acrílico hasta arena, los medios desde papel y tela hasta tapetes de plástico.

Algunas de las pinturas de Goncalves Romero son pintadas en vivo frente a una audiencia. El artista se hace acompañar por música y a gran velocidad, va dando forma a su obra al ritmo de las notas. Generalmente en este tipo de acciones, todas las piezas que se generan sirven para procurar fondos y contribuir a alguna causa. Goncalves Romero es conocido por su “speed painting” (a mano alzada y sin medios digitales)
—siempre acompañado de música— que tiene una fuerte referencia del action painting y del performance.

  • http://vimeo.com/24072044
  • http://jorge-goncalves-fine-arts.com

 

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