Anorexia y Bulimia – Primera parte

Anorexia y Bulimia – Primera parte

Trastornos alimenticios.

NO DISTINGUEN SEXO, EDAD O ESTRATO SOCIAL Y FORMAN PARTE DE LAS ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES EN LOS ADOLESCENTES. LA ANOREXIA Y LA BULIMIA SON GRAVES TRASTORNOS ALIMENTICIOS QUE REQUIEREN ATENCIÓN INMEDIATA, AFECTAN A MILLONES DE PERSONAS EN TODO EL MUNDO. PUEDEN CAUSAR DESNUTRICIÓN, AFECCIONES CARDIACAS E INCLUSO LA MUERTE.

SON DIFÍCILES DE TRATAR Y PERMANECEN OCULTOS HASTA PARA LAS AMISTADES Y FAMILIARES MÁS PRÓXIMOS DE QUIEN LOS SUFRE.

Aunque los trastornos alimenticios se padecen individualmente y tienen causas psicológicas, el entorno cultural y familiar marcan su aparición y los orígenes de los trastornos alimenticios; son, por lo tanto, multicausales. Además, su expansión social los ubica como un problema de salud pública que requiere ser estudiado y atendido de
manera específica con urgencia cada vez mayor. La prevalencia de la anorexia entre la población general varía de 0.5 a 1.5%, mientras que la bulimia alcanza 3%. La población más vulnerable son las mujeres adolescentes, ya que hoy en día existe una preocupación excesiva de culto al cuerpo y la buena imagen.

Los principales trastornos alimenticios son la anorexia, la bulimia y la compulsión para comer. La anorexia se caracteriza por una gran reducción de la ingesta de alimentos indicada para el individuo en relación con su edad, estatura y necesidades vitales. Esta disminución no responde a una falta de apetito, sino a una resistencia a comer, motivada por la preocupación excesiva por no subir de peso o por reducirlo.

En la bulimia el consumo de alimento se hace en forma de atracón, durante el cual se ingiere una gran cantidad de alimento con la sensación de pérdida de control. Son episodios de voracidad que van seguidos de un fuerte sentimiento de culpa, por lo que se recurre a medidas compensatorias inadecuadas como la autoinducción del vómito, el
consumo abusivo de laxantes, diuréticos o enemas, el ejercicio excesivo y el ayuno prolongado.

En la compulsión para comer se presenta el síntoma del atracón sin la conducta compensatoria. Por ello, quien lo padece puede presentar sobrepeso. Quienes presentan anorexia o bulimia piensan casi exclusivamente en cuánto y cómo comen o en dejar de hacerlo, y están pendientes de su imagen de manera obsesiva, piensan mucho en cómo y en cómo son vistos por los otros. Detrás de estos comportamientos hay una preocupación absoluta por el peso, por no engordar, por mantener una delgadez extrema o conseguir una mayor. La imagen corporal de si mismo esta distorsionada y no corresponde a la realidad.

Una misma persona puede presentar diversos comportamientos y en muchos casos es frecuente encontrar las conductas alternadamente por periodos de tiempo específicos; la mayor incorporación de comportamientos patógenos puede indicar el avance del padecimiento.

ESTOS TRASTORNOS PUEDEN AFECTARNOS A TODOS. SE HAN ENCONTRADO CASOS DE ANOREXIA Y BULIMIA EN LACTANTES Y ANCIANOS. AUNQUE TAMBIÉN SE PRESENTA EN HOMBRES, LOS CASOS EN MUJERES SON 10 VECES MAYORES. EL RIESGO ESTÁ LATENTE, NO HAY QUE OLVIDAR QUE SON  TRASTORNOS PSÍQUICOS.

ANOREXIA
1. Miedo intenso a engordar, que no disminuye con la pérdida de peso.
2. Alteración de la silueta corporal, exagerando su importancia en la autoevaluación y negando los peligros que provoca la disminución de peso.
3. Pérdida de peso autoinducida por conductas compensatorias: vómitos, laxantes, diuréticos y exceso de actividad física.
4. D. Pérdida de por lo menos 25% del peso original.
5. E. Negativa a mantener el peso corporal por encima del mínimo, según edad y estatura.
6. F. Retraso en el desarrollo puberal: falta de crecimiento de los senos, amenorrea primaria o secundaria. En los varones, los genitales no se desarrollan y hay pérdida del
interés y de la potencia sexual.
7.
BULIMINA
A. Episodios recurrentes con voracidad: comer en un periodo de corto tiempo gran cantidad de alimentos, así como falta de control sobre la alimentación durante el
episodio.
B. Promedio de dos episodios de voracidad semanales durante tres meses.
C. Autoevaluación “indebidamente” influida por la forma y el peso corporales.
D. Conducta compensatoria: Purgativa, con vómitos autoinducidos, laxantes o diureticos. No purgativa, con ayuno, ejercicios físicos extenuantes.

Cortesía:
Secretaría de Salud. Centro Nacional de Equidad de Género y Salud
Reproductiva. Trastornos Alimenticios.

Emmanuel Cocone

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